¿Recuerdas
cuál era tu juguete preferido de pequeño? ¿Quién no ha tenido alguna vez un
juego de mesa entre ellos?
En
estas fechas las estanterías de los centros comerciales se inundan de juegos en
los que las nuevas tecnologías son su principal característica. Al principio, son
muy llamativos y divertidos, pero…poco a poco va desapareciendo esa motivación
inicial.
A
diferencia de los “juguetes de moda”, ¿sabes qué grandes beneficios psicológicos
aporta un juego de mesa a
nuestros pequeños?
El
principal beneficio, es la estimulación de su desarrollo mental. Además, fomenta la creatividad, mejora la memoria, fortalece la autonomía del niño, estimula la empatía y ayuda
a que desarrollen estrategias para conseguir objetivos.
Veamos
algunos ejemplos de Juegos:
- Estrategias (Ajedrez, Damas): fomentan la realización de estrategias sencillas y estimula el orden mental para alcanzar unos objetivos.
- Educativos (Trivial, Pictionary): se ponen en juego aprendizajes que han adquirido en el colegio, se aprende vocabulario y se estimula la creatividad.
- Concentración (Puzzles): Estimulan la concentración y la memoria y desarrollan la inteligencia espacial.
- Azar (Parchís, Monopoly, Oca): Exige al participante un orden mental con respecto a los demás jugadores y la elaboración de estrategias para alcanzar la meta.
- Cartas: Estimulan las habilidades cognitivas. Los niños deben planificar, coordinar, razonar espacialmente y desarrollar imágenes mentales.
- Juegos que fomentan la inteligencia musical: Aquí tenemos a los instrumentos musicales. Con ellos se estimula el desarrollo neuronal y cognitivo.
- Juegos que promueven la inteligencia lógico-matemática (juegos electrónicos matemáticos): les ayudan a comparar, clasificar, dividir o identificar.
Si
aún conservas alguno de estos juegos, ¡ha llegado el momento de sacarlo! Haz
que los pequeños de tu casa se interesen por juegos que les aporten un beneficio
para su desarrollo mental, emocional e intelectual.